Si quieres fumar te invitó para que leas este artículo antes
que intentes hacerlo!
Los daños que se producen; es decir las consecuencias por
fumar no se limitan tan sólo a los daños en los pulmones, sino que todos
nuestros órganos, internos y externos, se ven sumamente afectados por los
contenidos de ese pequeño, pero mortal, “compañero de nuestra soledad”.
Pues el Cáncer al pulmón es una de las más importantes
consecuencias por fumar. Este es el cáncer que cobra más vidas a nivel mundial.
Es una enfermedad muy dolorosa y que hace sufrir mucho a la persona y a quienes
la rodean. En porcentajes, en el 2008 el cáncer al pulmón mató a 440 personas
al día en Estados Unidos.
¿Fumar nos cansa?
Sí, al menos a nuestros músculos. Rob Wüst, de la
Universidad de Amsterdam (Holanda), ha demostrado que los músculos de los
fumadores se cansan más rápido que los de los no fumadores independientemente
de cuántos cigarros consuman al día. Según Wüst el efecto del tabaco sobre los
músculos es inmediato y probablemente es consecuencia de una reducción en el
suministro de oxígeno a las fibras musculares. En sus experimentos, el investigador holandés analizó cómo se contraían los músculos de la pierna en personas fumadoras y no fumadoras. Y comprobó que la fatiga aparecía mucho más rápido en el primer grupo. El investigador concluye que dejando de fumar no sólo se evitan problemas pulmonares y el riesgo de sufrir cáncer, sino que también mejora la capacidad de los pacientes de practicar ejercicio físico.
¿Fumar daña el
cerebro?
Según revela un estudio europeo publicado en la revista
Biological Psychiatry, las personas fumadoras sufren un adelgazamiento de la
corteza orbitofrontal. En concreto, los experimentos demuestran que cuanto más
cigarros fuma al día una persona y más tiempo lleva siendo fumadora, más fina
es su corteza cerebral en esta región. El adelgazamiento de la corteza del
cerebro ha sido relacionado con el envejecimiento y la reducción de la
inteligencia. Además, según concluye Simone Kühn, investigadora de la Facultad de Medicina "Charite" de la Universidad de Humboldt (Alemania) y coautora del estudio, dado que la corteza orbitofrontal ha sido relacionada con el control de impulsos, la recompensa, y la toma de decisiones, su adelgazamiento puede aumentar el riesgo de adicciones. En consecuencia, fumar tendría un efecto acumulativo sobre el cerebro que hace que para los fumadores crónicos resulte cada vez más difícil abandonar el hábito.
El humo del tabaco
provoca sordera
Los fumadores pasivos, que no consumen cigarrillos pero
respiran el humo del tabaco de otros, tienen un alto riesgo de sufrir sordera,
según revela un nuevo estudio. Los autores examinaron a 3.300 adultos
estadounidenses con edades comprendidas entre 20 y 69 años, clasificados como
fumadores pasivos tras medir en su sangre las concentraciones de cotinina, un
producto derivado de la nicotina. Los datos revelaron que el 14% de los
expuestos con frecuencia al humo del tabaco perdían audición a las frecuencias
bajas y medias. Y cerca de la mitad (46%) habían perdido audición para las
frecuencias altas.
Los expertos creen que el humo del tabaco podría afectar el
flujo sanguíneo en los pequeños vasos del oído, privando de oxígeno a este
órgano. Los daños que causa el tabaco en la audición son distintos a los
provocados por la exposición al ruido o la vejez.
“La pérdida de audición podría ser añadida a la lista de
consecuencias para la salud asociadas a la exposición al humo del tabaco”,
concluyen los autores. El estudio se ha publicado en la revista Tobacco
Control.
Fumar no produce ningún bien, el tabaquismo provoca más de
25 enfermedades discapacitantes y muerte prematura a fumadores y no fumadores. Los daños ocurren a los 30 minutos de
exposición y los fumadores pasivos se afectan desde la vida intrauterina.
Te invitamos para que lo pienses o mejor … para que tomes la
mejor decisión.